El miércoles vinieron a fumigar a mi casa, por segunda vez, puesto que los mosquitos se les cagaron de risa la primera vez. Como siempre, todos salieron de la casa, el perro a la caseta del guardia, y luego a ventilar el espacio y volver, pero resulta que ya esta vez parece ser que echaron un veneno mucho más fuerte porque se me intoxicó Gokucito...

Estaba que vomitaba, y con espasmos, así como de arcadas, además babeaba mucho y no se quedaba quieto. Lo llevamos al veterinario (parece que le estamos pagando los estudios a los hijos de los veterinarios de la Sudamericana), le pusieron un antídoto, suero y se quedó hasta el otro día, el jueves todo bien...y el viernes el menso comió pasto y se volvió a intoxicar, y a hacer todo de nuevo. Hoy lo recogimos (osea ayer porque ya es la 1) y se quedo encerrado por su seguridad.

Mi mamá dice: "¡Qué debilucho nos salió Goku!"
Yo pienso: "¡Uy, sí. No le dan de comer y se enferma, lo envenenan y se enferma...!"

Lo que sí...ya no voy a dejar que fumiguen nunca más, así nos coman vivos los mosquitos.