Hace días que visitaba Microsiervos y notaba algo extraño, no se podían dejar comentarios. Pensé que era un problema temporal y que seguro cuando lo solucionaran los habilitarían de nuevo. Qué equivocada estaba. Finalmente, hoy vi un post que se me escapó, Microsiervos con comentarios cerrados.

En su blog hacen un largo post explicando sus razones, todas muy respetables. Quisiera poder apoyarlos como otros lo han hecho, que son varios, vaya que se han hecho querer en la blogósfera, pero no puedo evitar ponerme triste, puesto que para mí, los comentarios son y siempre serán lo que le de vida a un blog. Y aunque ellos digan que no, los trolls han ganado la batalla.

Les pido a Microsiervos, reconsideren otras opciones (usuarios registrados, ayuda en la moderación), ya que se han ido por lo más fácil, muerto el perro se acabó la rabia.

Sí, es cierto que es el blog de ellos y es su problema lo que hacen o dejan de hacer con los comentarios, pero también es cierto que los que lo visitamos a diario tenemos derecho a opinar. Y quitar los comentarios es como cortarle un brazo al blog, mutilarlo y hasta limitar la capacidad que estos tenían de seguir creciendo. Todo esto justo en esta época en la que se habla de la Web 2.0 e Internet participativa...

Puede ser que hayan muchos blogs con comentarios cerrados, pero Microsiervos, definitivamente, no debería ser uno de ellos.

Y es curioso que mientras unos escriban un post como éste, otros escriban éste.

Yo no soy supersticiosa, pero de verdad que el martes 13 (cuando fue publicada la noticia), fue un día negro.