Hoy, mientras me dirigía al colegio, escuchaba en el auto las noticias. Y de repente salta este titular.
Steve Irwin murió a los 44 años, cuando una raya le clavó su aguijón en el pecho, justo en el corazón, mientras realizaba una filmación submarina para un documental.
Yo ya había supuesto que este hombre era indestructible, a veces uno se olvida del peligro en el que se encuentran, y piensan que nada va a pasar sólo porque están en la televisión.
Después de montar tantos cocodrilos, agarrar tantas serpientes...muere en el agua, de una de las formas más improbables de morir, ya que ni isquiera el veneno hubiera sido suficiente para matarlo, pero el aguijón se insertó justo en el lugar preciso.
Siempre lo recordaré por ser muy carismático, temerario y por su gesticulación exagerada. Además, quién podría olvidar, su gran sentido de la moda.
7 Comments:
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sin palabras
http://yendolossaurios.blogspot.com/2006/09/yo-no-fui-adios-steve.html
Así que lo copy/pasteo... :-)
Siempre boludeando este tipo con animales peligrosos, era medio como cantado que podía terminar así... que forma más pava de morir.
Eso si, cadáver nuevecito, super-saludable, apenas un par de burgers de más... :-/
Me imagino si hubiera sido un familiar suyo
No hay forma "pava" de morir (encima hecho el gaucho, si es q no lo es), uno se muere y ya. Morir es una de esas palabras en q los adjetivos están de más.
Saludos
Come on...