Una de las tareas clásicas de colegio son los cuestionarios. El error en el que caen muchos profesores es agarrar el libro e ir haciendo preguntas sobre lo que dice éste textualmente, en vez de hacer preguntas generales. Es decir, hacer preguntas que no se puedan responder a menos que tengas el mismo libro, del mismo autor, de la misma edición. Preguntas que no tienen sentido fuera de contexto, ya que generalmente están basadas en la opinión del autor.
Un ejemplo muy notorio es el siguiente:
Estaba haciendo un cuestionario, cuando me topé con la pregunta
-¿Qué debe hacer mi lengua?
Si no hubiera tenido el libro, no habría podido contestar la pregunta. Bueno...sí habría podido, se me ocurrieron múltiples respuestas, pero dado que era para la materia de religión, ninguna me pareció, eh...apropiada.
Consultando con el texto la respuesta era:
Proclamar que Cristo es el Señor.
Esto se repite en otras materias, Cívica, Geografía, etc. Preguntas absurdas que además nos sobrecargan de información poco útil.
Etiquetas: Irreflexiones
Sucede que las escuelas y colegios -aparentemente- están diseñados para alejarnos de la Vida, es decir, del conocimiento, del arte y de la sabiduría.
A Dios gracias, las cosas van cambiando, sino, no me explico cómo, vos, a la edad que tienes puedas ser tan... irónica-caústica-lúcida-bella.
Un abrazo y gracias por los datos para mi Bitácora.
P.D. Siempre es un placer el leerte.
Saludos andrea, por cierto, ya cambié de dirección ahora es http://www.tirandorostro.com.mx
Por suerte no todos los profesores son así, sino mirá por ejemplo "Las reglas del juego" de Adrian Paenza, un periodística, escritor, profesor y matemático Argentino.
antes cuando estaba en el cole ni idea. era mas tirando a la clase de ilusa...
jajajaj
:D lo que hace trabajar en un laboratorio de universidad donde solo habian dos mujeres...jajajaj....
de 18 personas :D jajaja
PD: MUy buen Blog!!!..
BEsos y Abrazos de Esperanza!
besos.